Una nueva colaboración en la revista Cultugrafia de Pensamiento Crítico.

Una nueva colaboración en la revista Cultugrafia de Pensamiento Crítico.
La madrugada del 23 de marzo toca compartir el arte de la poesía con tres grandes poetas de España, Nicaragua y Ecuador gracias a la iniciativa de STUDIO HUDELC.
Hace un tiempo tuve la oportunidad de escuchar a don Miguel Garrigues Walquer en un acto público con jóvenes que tenía como hilo conductor la Hispanosfera, pedirles a los asistentes que aprendiesen portugués y que se lanzasen a conocer Portugal.
Recriminaba a las autoridades educativas que no fomentasen el aprendizaje del portugués en las escuelas españolas y que las universidades, el encuentro fue en la sede de uns universidad, no estsbleciesen más lazos con las del país vecino.
Lamentó de manera especial que los españoles mantengamos una actitud de superioridad cuando viajamos al país vecino. El origen de esta actitud de los españoles hay que buscarla en los anales de la historia y en tres momentos muy concretos de la historia común de los dos pueblos: la llegada al poder de los Reyes Católicos, la invasión francesa y ya en el siglo pasado el final de las dictaduras de Salazar y Franco.
El primer momento histórico nos remonta a las luchas dinásticas por la Corona de Castilla entre Isabel de Castilla y su sobrina Juana la Beltraneja. Las nobrezas portuguesas y castellanas se enfrentan por la corona de Castilla. El resultado de la derrota se focalizó en la nobleza gallega con fuertes lazos familiares con la lusa.
El segundo momento tiene lugar en el siglo XIX cuando Napoleón invade la península con la disculpa de pasar por el territorio español para someter a Portugal que estaba bajo la influencia de la corona británica, enemiga acérrima de Napoleón Bonaparte. La influencia inglesa será una constante en el país vecino mientras España va a estar bajo la órbita francesa desde la llegada de los borbones al trono, tan emparentados con la realeza del país vecino a pesar de perder la cabeza a manos del pueblo galo. La influencia británica e el país vecino lo llevará a un cosmopolitismo del que carecerá Madrid encerrado en el corsé de paladín religioso que le hará encerrarse dentro de sus fronteras.
El tercer momento de la historia nos retrotrae al siglo pasado y más en concreto al final de las dictaduras en ambos países. Nuesteos vecinos con la ayuda del ejército, un 25/de abril consiguieron sacar a Salazar del poder, en la conocida como Revolución de los claveles. Que convirtió al Grándola Vilamorena de Seca Afonso en el canto libertario del pueblo portugués. En nuestro caso, el dictador murió en la xama dejando todo atado y bien atado. La tan manida Transición española poco tiene que ver con la ruptura con la dictadura de nuestros vecinos. No podemos perder de vista que nuestra salida de la dictadura militar ha sido por la puerta de atrás.
Esros tres momentos de la historia son, a mi modesto entender, son tres momentos de la historia sobre los que podemos asentar la actitud de España y de los españoles cuando miran hacia Portugal. En lugar de potenciar acciones conjuntas y colaborativas les damos la espalda y sólo cuando los necesitamos reclamamos su presencia.