Galacetic 3001. Buscando un nuevo mundo.

Durante los años 2991 y 3001 se produjo en nuestro planeta una guerra cruenta y definitiva entre
los dos bloques antagónicos que se repartían el mundo: los neocapitalistas y los neocomunistas.
La tecnología desarrollada a partir del siglo XXV, cada vez más destructiva, haría muy posible la
destrucción del planeta. Por ese motivo los dirigentes de los dos bandos dedicaron años a la
construcción de estaciones espaciales que servirían de refugio cuando llegase la hora de abandonar la vieja Tierra.
Como siempre, los primeros en instalarse en el espacio habían sido los dirigentes, los mismos que
habían impulsado aquella alocada carrera hacia la destrucción total. Una vez finalizada esta primera
fase, fueron evacuadas todas las personas que les fue posible. No respetaron las normas establecidas por los antiguos navegantes: las mujeres y los niños
primero. Todo lo contrario. Comenzaron el traslado siguiendo un asqueroso pragmatismo: primero, los miembros de las clases alta y media; después, soldados, técnicos y encargados del mantenimiento de los misiles superatómicos; en último lugar, los jóvenes entre tres y treinta y tres años. Cuando ya no quedaba más sitio en las estaciones, se dedicaron a convencer a la población que se quedaba en el planeta, a través de los medios de comunicación, de que rápidamente se firmaría la paz.
Mientras tanto, en un recóndito lugar de la costa atlántica, en el lugar que hasta mediados del
siglo XXIV había sido Galicia, existía un pequeño vergel rodeado por una cúpula antiatómica.
Realmente, bajo su paraguas se ocultaba una ciudad espacial que había sido construida en secreto por los galaicos. La ciudad había sido rebautizada con el nombre de GALAECIA, denominación que los antiguos romanos le habían dado a la hermosa tierra del Finisterre europeo.

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